miércoles, 30 de julio de 2014

Respiración en plantas

La respiración en las plantas

La respiración es el proceso inverso al de la fotosíntesis, en donde, a partir de sustancias orgánicas y oxígeno, los vegetales obtienen energía y liberan CO2 y agua. Todos los órganos de la planta respiran para obtener energía. La respiración se realiza a través de los estomas que se encuentran en las hojas .La respiración ocurre continuamente sobre todo en las hojas y en los tallos verdes. 

Las plantas necesitan tomar oxígeno del aire y dióxido de carbono, sin embargo no tienen órganos adaptados para esta función, como los animales, ellas respiran por sus órganos que son: la raíz, el tallo, las hojas y sus flores.

La raíz, por ser el órgano de la planta encargado de la absorción de agua y nutrientes, está en constante crecimiento y necesita proveerse directamente de oxígeno para respirar. El tallo respira por medio de sus poros, llamados lenticelas.  El fruto se caracteriza por la respiración anaeróbica, es decir, que no requiere oxígeno. Esta particular forma de respiración libera sustancias que son las responsables del aroma de las frutas maduras.


Al proceso de respiración también se le llama intercambio de gases porque se produce un cambio entre el medio y la planta. Los gases que se intercambian son: vapor de agua, dióxido de carbono y oxígeno.


 Este proceso tiene como fin obtener energía para que la planta realice sus funciones vitales.

No hay que confundir el intercambio de gases con la verdadera respiración que es la respiración celular.

En la fotosíntesis también realiza un intercambio de gases, la planta toma dióxido de carbono y expulsa oxígeno.

La transpiración y la respiración de las plantas

La transpiración elimina el exceso de agua en forma de vapor o de gotitas que salen de la planta, en especial de las hojas. La transpiración es un proceso por el que el agua obtenida de las raíces hasta pequeños poroso estomas que se encuentran  en a la cara inferior de las hojas, donde se transforma en vapor de agua y se libera al medio en  el que se encuentra la planta. Disponen de un mecanismo que les permite abrirse o cerrarse, de acuerdo con el volumen de agua que la planta necesite eliminar en forma de vapor. Por los estomas también ingresa el CO2 utilizado en la fotosíntesis.

La transpiración o perdida de agua es regulada de muchas formas son :

• Reducción o desaparición de las hojas, como en los cactos, en los que las hojas se han transformado en espinas.
• En algunas plantas se presenta una eliminación activa del agua a través de ranuras especiales en el borde de las hojas.
• Pérdida temporal de las hojas es muy común en regiones de sequías prolongadas.

La transpiración que realizan los vegetales es cuantitativamente importante en el ciclo del agua. El agua de lluvia vuelve a la atmósfera a través de la evaporación del suelo y de la transpiración de las plantas, principalmente. De estos mecanismos, el segundo es tres veces mayor que el primero.

De todos modos, más allá de esas formas periféricas de respiración, lo cierto es que la planta cumple esta función sobre todo a través de los estomas de las hojas, a un ritmo que varía según diversos factores. La velocidad de respiración de un vegetal es diferente según su edad y los factores climáticos. Cuanto más joven sea la planta, más activa será su respiración, pues su necesidad de abastecerse de energía es permanente.





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